jueves, 30 de julio de 2009

La esperanza

Tuve la ITV y sucedió lo inesperado: tengo que volver a pasar por el quirófano. Ahora la espada de Damocles está aún más afilada y sigo sintiendo miedo. Es la cuarta intervención a la que me enfrento. Pero esta vez tengo una compañía que no tuve las ocasiones anteriores. Me acompaña la persona que amo, que me llena de fuerzas y esperanza. ¡Nos queda tanto por hacer!
La esperanza amortigua al miedo. Creo en ti, en mí, en nuestra capacidad para salir adelante. Esto me hace sentir esperanza, tener la confianza de que en el futuro irán mejor las cosas.

Amig@s, acordaos de mí el martes por la mañana. Os pido un minuto de vuestro tiempo. Gracias.

jueves, 16 de julio de 2009

Otra vez la ITV

Mañana saldré de viaje, voy a la otra punta de la península, a la ciudad en donde semestralmente paso la ITV. Así llevo quince años, que se dice pronto. Quince años pasando la ITV y no me acostumbro.
Aunque siempre vivo con la espada de Damocles sobre mi cabeza, parece como si en estos momentos la espada se afilara aún más y la crin de caballo que la sujeta estuviera más débil.

Sí, siento miedo, deseos de no tener que pasar por esto. Pero, a la vez, en esta ocasión siento ilusión, deseos de que llegue el momento, pues voy a disfrutar de unos días de vacaciones junto a la persona que amo. Sentimientos contradictorios.

La revisión es el lunes a las 9. Os pido un minuto de vuestro tiempo. Gracias.

domingo, 12 de julio de 2009

Dedicado a todas las personas con las que tanto he querido

Este curso es posible que sea el último que esté aquí. Por eso, ahora que despedirse toca, y por si no volvemos a encontrarnos, os dejo esto que escribí cuando nos despedimos los compañeros del grupo de trabajo de la Facultad. Gracias por ser y estar, amig@s.


Yo digo que entre nosotros se esconde lo más inmenso,
lo infantil y lo anciano, el universo y la nada.
Yo digo que en nosotros se ha obrado un buen milagro.
Y es que somos los justos, pero nunca demasiados.
Y es que aquí nos faltan todos, porque aquí no sobra nadie,
ni el uno, ni la otra, ni quien vendrá.

Yo digo que es culpa nuestra, de todos, que todos quepan en ese espacio minúsculo que entre nosotros dejamos.
Y digo que es nuestro gozo que estén todos y no esté nadie.
Y es obra nuestra que se haya obrado el milagro de ser para desaparecer
ahora que todos hemos crecido un poquito más.

Yo digo que de nosotros brotan grandes sentimientos,
que son las hojas de un árbol que sin saberlo plantamos
Un lejano día de octubre.
Y digo que nuestras hojas albergarán a otros seres
que cantarán para todos melodías desconocidas.
Y digo que nuestras manos volarán como palomas
llenando de blanco el cielo.
Yo digo que hemos nacido de la matriz de nuestro espacio,
Que somos fruto de todos, hojas, fruto y semilla.

Yo digo que entre nosotros se esconde lo más inmenso.
Yo digo que en nosotros se ha obrado un buen milagro.
Y digo que de nosotros brotan grandes sentimientos.
Y digo que somos todo, ahora que somos parte.

Junio de 2001

sábado, 11 de julio de 2009

Una despedida tranquila

Tenía pendiente decirte adiós desde enero, tía. Se me habían quedado muchos besos dentro, mostrarte mi cariño y acompañarte un poco.
Hoy me has dado la oportunidad a través de una persona que guarda grandes similitudes contigo.
Nerviosa iba pensando en que podía llorar y todo. Pero no ha sido así. A medida que iba transcurriendo la corta visita, iba cogiendo más confianza. Los besos y palabras han sido para ti, tía. Era a ti a quien le cogía la mano y le transmitía fuerzas... ¿O eras tú a mí? Lo cierto es que me he quedado muy tranquila, con la sensación de que he terminado de hacer algo pendiente. Ya no queda nada por hacer. Misión cumplida.

Gracias, Come l'Aqua, por hablarme de esta posibilidad.

jueves, 9 de julio de 2009

El orgullo

Me encanta esta respuesta ante un halago:
-Porque me lo he currado para ser así.

El orgullo es un sentimiento positivo. Lo negativo es su exceso, que lleva a tratar mal a las demás personas. Pero sentirse bien por saber que nos juzgan o nos juzgamos bien no es negativo. Fue el cristianismo el que equiparó al orgullo con la soberbia, que sí es negativa. Así, se tiñó de negativo lo positivo, y la gente empezó a cuidarse mucho de sentir ese sentimiento maligno, uno de los pecados capitales. Y así lo transmite nuestra cultura. Llevamos metido eso de "el orgullo es malo" como un atavismo, y tendemos a perpetuar lo recibido, aunque sea un error y nos dañe.

Por eso me gusta que alguien asuma con orgullo lo bueno que tiene, que no disimule su sentimiento. Me gusta ese escalón que has subido desde la asertividad al orgullo, a ese sentirte juzgada bien por ti misma y por las demás personas. Y me gusta cómo te refuerzas.
En dos palabras. Im-precionante.