Has sobrevivido a muchos palos en la vida, Nusa.
Unos vinieron del misterio, como las enfermedades de seres queridos y sus idas de este mundo, o esa enfermedad que cortó tus alas y te relegó a una silla de ruedas durante un tiempo, y a hacer un curso urgente de tropecientasmil horas de paciencia, curso con el que aún estás liada.
Otros vinieron de personas en las que confiabas, con las que convivías, como el abuso físico y el maltrato psicológico al que te sometieron con burlas, amenazas, gritos, ninguneos, silencios, aislamiento social...
Otros vinieron de ti misma, con tus sentimientos negativos, ésos que no te dejaban vivir y que te llevaron a padecer un triste cuadro de ansiedad.
Todos, todos esos palos los has superado, de todos has salido airosa centrándote en el motivo que te hace seguir viva, luchando por lo que quieres, haciendo caso omiso de las dificultades que, una tras otra, te salían al paso...
¿Y ahora te vas a preocupar porque una diga sobre ti algo que es mentira?...
¡Como si hace el pino con las orejas! Tú, a lo tuyo...