Me sucedió anteayer en un colegio. Estaba en la clase hablando con la tutora y, al dar una vuelta mientras miraba el trabajo de cada niñ@, mantuve con una alumna (pongamos que se llama A.) la siguiente conversación:
A.: Seño, ¿tú tienes niños?
-No, A., no tengo.
A.: Pues qué pena, porque serían muy felices.
-No, no te tiene que dar pena. Yo os tengo a todos vosotros, que sois mis niños. ¿Eso te da pena?
A.: Sí, porque tú quieres mucho a los niños.
(Toma ya, Nusa. ¿No dijo alguien que los niños son pequeños psicólogos?)
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
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