M. tiene 5 años. Es moreno, con una mirada negra profunda. Cuando entré ayer en su aula, me recibió con un "¡GUAPA!" que le salió del alma. Y después se despachó a gusto cogiéndome del cuello tan fuerte que me tambaleé, y dándome un beso super-restallao.
¡No me extraña que la maestra diga que sale todos los días de clase con la autoestima por las nubes!
Con niñ@s así...
Gracias, M.
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario