¡Qué guay participar en una Junta de Preevaluación o de Evaluación!
Es una maravilla juntarse a unas horas poco habituales e intercambiar experiencias. Es como si participáramos de un rito sagrado, todo el profesorado en cónclave, con la misión de conocer mejor al alumnado para sacarlo adelante.
Un placer en todos los sentidos.
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario