"¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi vida tú y tus calzoncillos doblados!"
Es lo que le espetó Bridget Jones a su novio en un momento de rabia. Pues eso mismo les dedico a ciertas personas:
¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi vida tú y tus fotos de impresora, capulla!
¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi casa tú y tu zorrerío congénito, capulla!
Ahora, a hacer el capullo un rato, que os sienta de bien...
(Esta entrada se la debo a Bridget Jones y a Elena Clásica, que me han brindado las palabras y la rabia necesarias para hacer esta catarsis)
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
2 comentarios:
Nusita, es lo que tienen los calzoncillos doblados o los sin doblar, depende del energúmeno que los contenga.
A veces Nusa me habla de Merida y yo le digo, siiiii, la conozco de cinco veces, que a la sexta con Nusita, si me quieres, una vez realizada la catarsis muy saludable.
Besitooooos
Y yle digo a Natalí que síiii, que sí te quiero... (¡Ay, lo que vamos a aprender de arte!)
Besitoooooo
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