domingo, 2 de noviembre de 2008

Cuestión de probabilidades

Ayer, en la visita al cementerio, me encontré con un dicho muy sabio.Dice así:

"El joven puede morir, pero el viejo no puede vivir".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

PUes no lo entiendo, perdona.,

Aqua dijo...

Los dichos, dichos son, llenos de sabiduría pero también de una sólida experiencia humana, llena de aciertos y de errores.
Según se mire, según se sienta, ¿de qué se trataría? ¿de vivir o de morir?
Hasta el último suspiro, se puede vivir, por muchas arrugitas y demás surcos que se tengan en la cara. Así que a vivir que son dos días.
Besos y muchos suspiros...

Nusa dijo...

Come l'acqua, peazo guapa :)
Sí, es cierto que mientras hay vida, hay esperanza. Pero también pasa que, a medida que nos hacemos mayores, se van reduciendo nuestras esperanzas, ¿no crees?
¡Besos restallaos! (auténticos de vieja, pata negra, eso)

Aqua dijo...

Ay, Ay...la princesa está trite, ¿qué tendrá la princesa?
La esperanza es lo último que se pierde, frase muy manida pero cierta, te lo digo de muy buena tinta...Con ojos de niño y con la serenidad y aplomo que dan los años, todo se puede sobrellevar, así que toca esperanzarse...
Besos y muchos suspiros.

Nusa dijo...

Gracias, come l'aqua. No, no estoy triste, sólo pensaba en las posibilidades y probabilidades de morir de viejos y jóvenes.

Eujemplo: imaginemos a dos personas, muy deportistas, una mayor y otra joven, las dos amantes deñ puenting.
Si las dos estuvieran haciendo puenting todos los días, sería posible (y probable) que las dos murieran practicando ese deporte.
Pero, ay, la persona mayor ya no lo practica tanto (tiene achaques propios de su edad), por lo que se reducen sus posibilidades de morir practicando el deporte que más le gusta.
Y, si sus achaques son tantos que no puede practicar el deporte de sus amores u otras actividades emocionantes, se reduce la esperanza de hacer cosas diferentes, que le rieguen de adrenalina el cerebro.
En eso pensaba.