Me encanta esta respuesta ante un halago:
-Porque me lo he currado para ser así.
El orgullo es un sentimiento positivo. Lo negativo es su exceso, que lleva a tratar mal a las demás personas. Pero sentirse bien por saber que nos juzgan o nos juzgamos bien no es negativo. Fue el cristianismo el que equiparó al orgullo con la soberbia, que sí es negativa. Así, se tiñó de negativo lo positivo, y la gente empezó a cuidarse mucho de sentir ese sentimiento maligno, uno de los pecados capitales. Y así lo transmite nuestra cultura. Llevamos metido eso de "el orgullo es malo" como un atavismo, y tendemos a perpetuar lo recibido, aunque sea un error y nos dañe.
Por eso me gusta que alguien asuma con orgullo lo bueno que tiene, que no disimule su sentimiento. Me gusta ese escalón que has subido desde la asertividad al orgullo, a ese sentirte juzgada bien por ti misma y por las demás personas. Y me gusta cómo te refuerzas.
En dos palabras. Im-precionante.
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
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