Este dolor que arrastro desde hace tres meses, que me bombardea la cabeza día y noche, que me revuelve las tripas, que hace que pierda el equilibrio y tropiece, tiene un porqué: ha muerto mi yo, la que era hasta ahora, y no hay que resistirse a la muerte. Este artículo me ha abierto los ojos.
Ahora estoy de entierro.
(Acaba de nacer un nuevo yo. Es muy guay nacer, pero hay que crecer, amig@s)
LA OTRA MITAD DEJARÁ DE ESTAR Y DE SER QUEMADA
Hace 4 años
3 comentarios:
Interesante artículo, aunque he precisado una ACI, para entenderlo.
Un poco denso para mi espeso cerebro.
¿ Así que estás de entierro?
Mi más sentido pésame. Es tu temporada de duelo, pero todo se termina,para volver a empezar.
Ya sabes, renovarse o morir.
No hay peor dolor, que el que tiene que ver con los asuntos del corazón. ¿ No te parece?
Besos y mucho ánimo. Que de todo se sale.
Aqua
Gracias, Aqua, preciosa.... ¿Una ACI tú? Jajajaja... ¡Pero si eres de un listo subido! :)
Sí, se que todo pasa, como la ciruela pasa, pero hoy he leído esta maraña y me ha apetecido desenmarañarla.
Gracias por todo, y ánimo en lo tuyo. Muackssss.
Se me ha colado un sé sin tilde, y eso no se puede permitir :)
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