martes, 1 de febrero de 2011

Autodefensa

Nada me parece más perjudicial que la extendida creencia de que "todas las opiniones son respetables" . Lo único respetable será la persona que opina, no el contenido de sus opiniones, que pueden ser vergonzosas, intolerables, perversas (Juan-Antonio Marina)

4 comentarios:

Natàlia Tàrraco dijo...

Nusa amiga, las opiniones las expresa una persona ligada a ellas, inseparable y debemos respetarlas para convivir, ahora bien ¿quién tiene la regla de tildarlas intolerables o perversas? Aquel en posesión de la VERDAD, ese término si que me parece absolutamente cuestionable.

Lo único intolerable es la intolerancia, palabra gastada, mejor la ceguera, apelo a la comprensión sin comprender, nunca, a aquello que nada más que lo suyo admite, a los que dictan y juzgan a los que aniquilan a los que provocan que un hombre, por lo que sea, mate a otro.

Hablando o escribiendo o pensando, que no a golpe de bala y de edicto o de prepoténcia, se entiende la gente, complicado, pero no hay, para mi, otra salida.
Mirar a lo diferente de una forma diferente, esforzarse en ver el otro lado del espejo que al fin y al cabo nos refleja a todos.
Besitoooos, gracias por tus visitas.

Rosario Libertad dijo...

sin respeto, no puede haber comunicación.

besos

Nusa dijo...

Sólo unas palabras antes de irme a clase de Francés, pero es que no puedo quedarme con las ganas...

He jugado (me encanta) con la palabra VERDAD, y la he fragmentado: VER-DAD.

Quizás la verdad la tengan las personas con los ojos bien abiertos, q ven, y, a la vez son generosas,que dan, lo dan todo.

Besitos, amiga, un placer visitarte y compartir :))

Nusa dijo...

Se ha retrasado mucho este comentario, pero ¡es que no tengo tiempo!

Imagino una tribu en la que se practica la antropofagia como un rito sagrado: ofrecen sacricios humanos a los dioses y luego disfrutan del sabroso(eso dicen) manjar de un guiso de carne humana, después de que, ante el tormento a que estaba siendo sometido el animal hmano, éste mismo terminara por asumir su sacrificio.
Una tribu en la que los hombres opinan que las mujeres son seres inferiores, por lo que han de ser sus esclavas y dedicarse a darles el descanso que ellos necesitan, a darles placer y a hacerles confortable la vida.Por eso las mantienen encerradas y les niegan el acceso a la educación. Y ellas asumen su condición de inferiores hasta con complacencia.
Mi mensaje de supertolerante sería: "Es bueno que tengáis esas prácticas, es vuestra opinión, vuestra cultura, debéis impedir que sucumbe, debéis propagarla. Os respeto".

Será el peso de los siglos de evolución, o será que soy una intolerante, pero NO soy capaz de decirlo. Y J. Antonio Marina me dio el otro día una explición con esta cita.