"¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi vida tú y tus calzoncillos doblados!"
Es lo que le espetó Bridget Jones a su novio en un momento de rabia. Pues eso mismo les dedico a ciertas personas:
¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi vida tú y tus fotos de impresora, capulla!
¡Maldito el día que dejé que entrarais en mi casa tú y tu zorrerío congénito, capulla!
Ahora, a hacer el capullo un rato, que os sienta de bien...
(Esta entrada se la debo a Bridget Jones y a Elena Clásica, que me han brindado las palabras y la rabia necesarias para hacer esta catarsis)
UNA ESPINA ES UNA ESPINA ES UNA ESPINA
Hace 6 años