sábado, 11 de julio de 2009

Una despedida tranquila

Tenía pendiente decirte adiós desde enero, tía. Se me habían quedado muchos besos dentro, mostrarte mi cariño y acompañarte un poco.
Hoy me has dado la oportunidad a través de una persona que guarda grandes similitudes contigo.
Nerviosa iba pensando en que podía llorar y todo. Pero no ha sido así. A medida que iba transcurriendo la corta visita, iba cogiendo más confianza. Los besos y palabras han sido para ti, tía. Era a ti a quien le cogía la mano y le transmitía fuerzas... ¿O eras tú a mí? Lo cierto es que me he quedado muy tranquila, con la sensación de que he terminado de hacer algo pendiente. Ya no queda nada por hacer. Misión cumplida.

Gracias, Come l'Aqua, por hablarme de esta posibilidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que por fin hayas podido despedirte. Piensa que más que un adiós, es un hasta luego.
Porque os volveréis a encontrar, en otro espacio, en otro tiempo, al menos yo así lo creo.
Un fuerte abrazo.
Besos. Come l Acqua.

Nusa dijo...

Sí, Come l'Aqua, es un hasta luego, así lo veo yo también. Gracias de nuevo.