martes, 9 de agosto de 2011

No te entregues

Te han sitiado, corazón,y esperan tu renuncia.
Los únicos vencidos, corazón, son los que no luchan...



No te entregues, corazón libre, no te entregues.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casualidades de la vida o cruce de caminos.
No sé porque escribiste esta entrada pero mi corazón, hoy lo han intentado sitiar, aprisionar, limitar su ritmo, hasta casi pararlo simbólicamente pero con un dolor real.
Lo ha hecho un viejo fantasma, que me ronda desde hace un tiempo, digamos que es de carne y hueso, pero no tiene corazón y sus entrañas apestan.
De vez en cuando irrumpe en mi vida sin avisar, sin estar invitado a mi vida cotidiana, de forma brusca y cobarde. Con un depósito sin fondo, lleno de ira, rencor y agresividad disimulada en palabras y gestos que denotan poca cordura y mucha maldad.
Es mala persona, enferma de soberbia, prepotencia y escasa conciencia.
Hoy intento alargar sus tentáculos con movimientos disimulados que fracasaron, porque dejo clara sus intenciones.
He disfrutado de cierto armisticio, pero hoy me ha recordado que quiere seguir batallando, por algo que perdió hace muchos años: mi amor incondicional. Aunque él nunca llego a comprender ni a vivir y mucho menos compartir amor del bueno, del que haces que pienses y te entregues en cuerpo y alma al otro.
El amor ni se compre ni se vende, no tiene precio, aunque hoy haya intentado volver a chantajearme, a sugerir que todo tiene un precio.
Que dolor, que pena tan profunda me han provocado sus intenciones tan dañinas y vulgares.
Que desconsuelo tan grande, que forma de revivir viejos fantasmas que ya estaban enterrados y bendecidos por el perdón, por mi perdón y capacidad de olvidar.
Pero hoy me ha hecho sentir pequeña, indefensa y sola en una lucha que tendría que ser compartida por dos adultos que amamos por igual al fruto de un amor pasado, pero que dejo un recordatorio permanente: nuestro hijo.
Estoy cansada, tan cansada ya no quiero luchar, hoy no.
Hoy no quiero ser valiente ni fuerte.
Aunque de cada dolor, de cada mal momento que me hace pasar este degenerado lleno de odio, complejos e inseguridades diversas, sigue sin entender que, ya no soy nada suyo, que no le pertenezco. Que no tengo por qué pagar un peaje continuo, por haber compartido un tiempo de mi vida con él.
Soy libre, fuerte e independiente, aunque hoy con sus miserias, me haya hecho sentir débil e indefensa.
Mañana será otro día, secare mis lágrimas, respirare hondo, renovare fuerzas y estaré atenta para no sufrir otro revés tan cobarde y malnacido, como su autor.
Preciosa canción.
Aqua

Nusa dijo...

La entrada es porque es una canción que da fuerzas, anima a no desesperar ante los inconvenientes que surgen en el camino. Y todas las personas necesitamos ánimo en muchos momentos.
No hay que dejar que nos venzan las barreras, hay que seguir, destruyéndolas, apartándolas, saltando sobre ellas, dando un rodeo...
A veces las barreras son pequeñas, con una mano las apartamos. Otras son mayores , pesan más y requieren un esfuerzo mayor por nuestra parte.
Desgraciadamente, a veces las barreras nos las ponen personas que consideramos que jamás nos van a fallar, infalibles para nosotras (familiares, amistades íntimas, amor...)Es la cultura la que nos hace pensar que hay personas infalibles en nuestro entorno. Todo el mundo falla, de los fallos nadie escapa... ¿Por qué tendría que haber gente infalible? ¿Porque nos lo han dicho? Visto está que no es así... ya lo sabemos pues: otro error al que nos lleva lo aprendido.
Son estas barreras que nos ponen estas personas las más difíciles de eludir, pero también podemos. La historia nos lo muestra. Podemos.
...No los dejes, corazón, que maten la alegría.
Remienda con un sueño, corazón, tus alas malheridas...

Vuelvo a repetir que NO TE ENTREGUES.
Lo verás claro, ya verás. Besoooos.