sábado, 11 de septiembre de 2010

Turbación

Enciendo una vela de feromonas, la pongo sobre la mesilla y me pongo con una pluma polvos de feromonas sobre mi cuerpo desnudo, frotándome las manos con ella.
Te acaricio (oh, qué suave tienes la piel) con ternura, te abrazo, me pego a ti, tú me abrazas más fuerte.
Ya te pellizco, te atrapo, te lamo, te beso. Te lamo, te beso, te mordisqueo, te como con la fuerza de la pasión, Te beso con ansiedad los ojos (oh, qué claridad), la cara, la boca, el cuello, los pechos. Succiono, y los pezones, grandes y rojos, me piden que siga.
Me pides que te penetre. No, aún hay que esperar un poco más.
Te beso la cintura, el vientre, el sexo (mmm, estás formidable).
Te das la vuelta y pones tus nalgas en mi sexo mientras sigo besándote y acariciándote. Tu cuerpo se balancea, mi sexo se humedece al tiempo que siento el tuyo húmedo como nunca.
Nos ponemos boca arriba y seguimos atendiendo a nuestros cuerpos, intensos de necesidad.
Te penetro poco a poco al tiempo que te balanceas y te derramas en mi mano.
Te relajas y sigo acariciándote (oh, qué suave piel tienes). Te pido que me penetres.
Te pones sobre mí y te balanceas arriba y abajo una y otra vez mientras tu melena rubia me acaricia la cara y el vibrador dentro de mí hace su trabajo.

¿Quién te mira ahora a la cara, tus inmensos ojos claros, después de lo que ha pasado entre nosotras?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm. Ya sabes que una fantasía recurrente en los hombres es ver hacer el amor a dos mujeres...

Nusa dijo...

O sea, que eres un hombre y te ha puesto mi relato...

Haz el favor de firmar.

Natàlia Tàrraco dijo...

Mírala a la cara, con alegría, lo que ha pasado entre vosotras es el placer nítido, fuente de sueños y ensueños, de recuerdos, de sensualidad vivificante, os saludo amantes y os deseo, un largo deseo.
Déjate de recurrentes placeres, que sean, que existan, vale, así lo ven quienes ven desde una sola esquina cuando son múltiples las caras del deseo.
Pero nada es mejor que vuestro placer íntimo sin títulos, sublime.

Nusa dijo...

La miraré, claro que sí. Y, si siento que me sonrojo en algún momento, le diré "es que, sabes, Natalí me ha aconsejado que te mire..."

Gracias ¡ave!

Rosario Libertad dijo...

sabes Nusa,
te leo y sonrio ;)
( precioso)

Nusa dijo...

Gracias, Bur.

¡Beso!

Ter dijo...

yo diría que tienes motivos para no dejar de mirarle a los ojos... ;)

Nusa dijo...

No podré, Ter, son magnéticos...

Gracias ¡beso!

Celia dijo...

Oh, Nusa...cómo me identifico con tu escrito...no es nada fácil describir sensaciones excelsas y momentos de clímax...pero se ve que los orgasmos y las endorfinas te inspiran una prosa lírico-erótica...hasta Safo te felicitaría...y la mirada de tu amante satisfecha y el roce de su piel bastarán para vencer el pudor impuesto...

Besos sororos y sáficos,
Celia

Nusa dijo...

Celia, linda, gracias, y bienvenida... otro sáfico beso para ti :)